CONVOCATORIA OPOSICIONES JUSTICIA

Si las Bases Comunes son las normas generales del juego, las Bases Específicas son el “manual detallado” de esta convocatoria concreta para Gestión, Tramitación y Auxilio (BOE-A-2024-1882).

Aquí es donde te dicen:

• Cuántas plazas hay.

• Cómo es el examen.

• Qué requisitos necesitas.

• Cómo, cuándo y dónde echar la instancia.

En resumen: son el documento que deberías leer sí o sí (aunque sea con ayuda) antes de lanzarte a estudiar o a presentarte.

Publicación y difusión: dónde está toda la información oficial

Para que nadie se quede sin enterarse, la convocatoria se publica:

• En el Punto de Acceso General:
  👉 www.administracion.gob.es

• En la web del Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes:
  👉 www.mjusticia.gob.es

Ahí vas a encontrar todo lo importante:

• Plazos (hasta cuándo puedes apuntarte).

• Requisitos (si puedes o no presentarte).

• Cómo es el proceso selectivo.

Consejo práctico: Guarda esos enlaces en favoritos, porque te servirán para consultar listas de admitidos, notas, sedes de examen, etc.

Desglose de plazas: cuántas hay para cada cuerpo y para quién

Las Bases Específicas no se quedan en un “hay plazas”, sino que te dicen:

• Cuántas plazas van para Gestión.

• Cuántas para Tramitación.

• Cuántas para Auxilio.

• Y dentro de cada cuerpo:

  • Plazas de turno libre.

  • Plazas del cupo de discapacidad.

¿Para qué te sirve esto?

• Para ver si estás apuntando a un cuerpo con más o menos oferta.

• Para saber si puedes presentarte por el cupo de discapacidad, en caso de que te corresponda.

Así puedes ajustar tus expectativas y tu estrategia.

Ámbito territorial: dónde te quieres sacar la plaza

Las plazas no son “todas juntas”, sino que se reparten por ámbitos territoriales: Ministerio, comunidades autónomas con competencias (Andalucía, Madrid, Cataluña, etc.).

En las bases se detalla:

• Cuántas plazas hay en cada ámbito.

• Desde qué ámbito se convocan.

Tú, a la hora de presentarte, eliges:

• Un solo cuerpo (Gestión, Tramitación o Auxilio).

• Un solo ámbito territorial.

Esto es clave, porque tu nota compite solo dentro de ese ámbito, no a nivel nacional.

Proceso de selección: cómo es el examen y cómo se corrige

Las Bases Específicas explican con detalle:

• Qué ejercicios componen la oposición (test teórico, caso práctico, prueba de informática, etc.).

• El formato de cada ejercicio (tipo test, desarrollo, práctico…).

• La duración de cada uno.

• Los criterios de corrección y de puntuación.

• Cómo se resuelven los empates.

Esto te garantiza que:

• Sepas a qué te enfrentas exactamente.

• No haya sorpresas raras el día del examen.

• Puedas preparar tu estudio desde el primer día pensando en el tipo de prueba, no solo en el temario.

Requisitos específicos: quién puede presentarse

Aquí es donde se concreta, sin rodeos, quién puede ser opositor en esta convocatoria:

• Nacionalidad que se exige (normalmente española).

• Edad mínima y máxima (por regla general, mínimo 16 años y no estar jubilado forzosamente).

• Titulación requerida:

  • ESO para Auxilio.

  • Bachillerato para Tramitación.

  • Grado/Diplomatura/Licenciatura para Gestión.

• Otros requisitos personales o profesionales (no estar inhabilitado, no ser ya funcionario del mismo cuerpo, etc.).

Gracias a esto, puedes comprobar antes de pagar tasas o ponerte a saco a estudiar si realmente cumples los requisitos.

Solicitudes y documentación: cómo te apuntas a la oposición

Las bases también te explican, paso a paso:

• Que la solicitud se hace por vía electrónica.

• Que se usa el modelo oficial 790.

• Qué documentos tienes que presentar o declarar.

• Cuál es la tasa de examen y cómo se paga.

• En qué casos hay exención o reducción (discapacidad, familia numerosa, demandantes de empleo, etc.).

Esto evita el clásico “me he quedado fuera por un fallo tonto en la instancia”.

Consideraciones finales: por qué son tan importantes estas bases

Las Bases Específicas no están para rellenar papel:

• Son las que aseguran que el proceso sea justo, transparente y ordenado.

• Obligan a la Administración a seguir unas reglas claras, sin improvisar.

• Dan seguridad tanto a los tribunales como a los opositores.

En el fondo, reflejan algo muy sencillo:

Que el acceso a la Administración de Justicia debe basarse en la igualdad de oportunidades y en la meritocracia: gana la plaza quien mejor resultado obtiene dentro de unas reglas conocidas por todos desde el principio.

Esta parte de la convocatoria es, básicamente, el “qué se ofrece”: cuántas plazas salen, para qué cuerpo son y qué tipo de trabajo hay detrás de cada uno. Es importante que la leas con calma porque te ayuda a decidir dónde encajas mejor según tu titulación, tu perfil y lo que te gustaría hacer en el día a día.

Tres cuerpos, tres maneras de trabajar en Justicia

La convocatoria reparte las plazas entre tres cuerpos distintos. Todos forman parte de la Administración de Justicia, pero no hacen exactamente lo mismo ni exigen el mismo nivel de estudios.

Cuerpo de Gestión Procesal y Administrativa

• Plazas convocadas: 288
• ¿Qué hacen?
  • Tramitan y gestionan procedimientos judiciales.
  • Asumen tareas administrativas más complejas.
  • Colaboran estrechamente con jueces, letrados y otros funcionarios.

Cuerpo de Tramitación Procesal y Administrativa

• Plazas convocadas: 406

• ¿Qué hacen?

  • Se encargan de la tramitación de los procedimientos (escritos, plazos, notificaciones…).

  • Gestionan documentación, expedientes y registros.

  • Dan apoyo administrativo directo al funcionamiento de los juzgados.

Cuerpo de Auxilio Judicial

• Plazas convocadas: 358

• ¿Qué hacen?

  • Realizan funciones de apoyo directo a los órganos judiciales.

  • Pueden encargarse de actos de comunicación (notificaciones, citaciones…), orden en las vistas, manejo de expedientes, etc.

Plazas reservadas para personas con discapacidad

La convocatoria también reserva un número concreto de plazas para el cupo de discapacidad.
Esto significa que, si tienes reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33 %, puedes optar a esas plazas reservadas, manteniendo siempre los criterios de mérito y capacidad.

Es una forma de garantizar que la igualdad de oportunidades no se queda solo en palabras, sino que se traduce en plazas reales.

Distribución territorial: no todo es en el mismo sitio

Las plazas no se convocan solo “a nivel España” sin más, sino que se reparten por ámbitos territoriales (Ministerio y distintas comunidades autónomas con competencias).

¿En qué te afecta esto?

• A la hora de presentarte, eliges un ámbito territorial.

• Podrás optar a las plazas de ese ámbito en concreto.

• Te permite ajustar tu elección a zonas donde te gustaría vivir o trabajar, o donde veas una oportunidad interesante.

Así puedes valorar:  “¿Me conviene más presentarme por mi comunidad, o por otro ámbito donde haya más plazas o menos competencia?”

Un paso claro hacia tu carrera en Justicia

Todo este desglose de plazas no es solo una lista de números:

• Te ayuda a entender mejor qué rol quieres ocupar dentro de la Administración de Justicia.

• Te permite decidir si te ves más en un puesto de gestión, de tramitación o de apoyo directo.

• Te orienta a la hora de elegir cuerpo, ámbito y estrategia de estudio.

En resumen: La Descripción de Plazas te da la foto completa de las oportunidades que tienes delante. Con esa información, puedes elegir mejor dónde centrar tus esfuerzos y preparar tu oposición con una idea clara de qué plaza quieres y qué trabajo te espera cuando la consigas.

El proceso selectivo es, básicamente, el recorrido que tienes que hacer para conseguir tu plaza en Gestión, Tramitación o Auxilio. En la convocatoria (BOE-A-2024-1882) se explica paso a paso cómo funciona, qué pruebas vas a hacer y con qué criterios te van a valorar.

La idea es que todo el proceso sea:

• Justo

• Transparente

• Basado en mérito y capacidad

Estructura del proceso: qué te vas a encontrar

El proceso está pensado para comprobar si realmente estás preparado para trabajar en la Administración de Justicia. No es solo memorizar leyes: también miran cómo las aplicas y si sabes hacer las tareas del puesto. En general, el proceso se puede dividir en varios bloques:

1. Fase de oposición: el “examen de verdad”

Es el núcleo del proceso, lo que todos conocemos como “la oposición”.

• Se compone de varios ejercicios, teóricos y prácticos.

• El tipo de prueba y el contenido cambian según el cuerpo: Gestión, Tramitación o Auxilio.

• Sirve para valorar:

  • Tu conocimiento jurídico (temario, leyes, procedimientos…).

  • Tu capacidad para aplicar ese conocimiento a casos prácticos.

  • Tu habilidad para hacer las tareas propias del cuerpo al que te presentas.

Cada ejercicio se corrige por separado y:

• Tienes que sacar una nota mínima para poder pasar al siguiente.

• Si no llegas a esa nota de corte, quedas fuera aunque hayas aprobado “por los pelos” en términos numéricos.

2. Evaluación de méritos (cuando la haya)

Aunque en muchas convocatorias de Justicia el peso principal lo tiene la fase de oposición, en algunos procesos se puede incluir también una fase de méritos.

Ahí se valoran cosas como:

• Experiencia previa en la Administración de Justicia o en puestos relacionados.

• Cursos y formación adicional relacionados con el puesto.

• Otros conocimientos específicos que el BOE diga que puntúan.

No siempre existe esta fase (a veces es solo oposición pura), pero cuando aparece sirve para completar la foto del candidato: no solo lo que sacas en el examen, sino también lo que llevas detrás.

Adaptaciones y pruebas específicas

Para garantizar la igualdad de oportunidades, el proceso prevé:

• Adaptaciones de las pruebas para personas con discapacidad que lo necesiten (más tiempo, medios de apoyo, condiciones especiales, etc.).

• Pruebas adicionales en algunos casos, como:

  • Conocimiento de lengua cooficial en ciertas comunidades autónomas.

  • Pruebas específicas si así lo marca la convocatoria.

El objetivo es que todos puedan competir en igualdad de condiciones, sin ventajas, pero sin desventajas por motivos personales o de salud.

Cómo se corrige: criterios de evaluación y calificación

El proceso está regulado para que no haya arbitrariedades.

En las bases se indica con claridad:

• Cómo se puntúa cada ejercicio.

• Si los errores restan o no.

• Cuál es la nota mínima para superar cada prueba.

• Cómo se hace el cálculo de la nota final.

• Qué se hace en caso de empate (orden de criterios: mejores notas en tal ejercicio, etc.).

Eso te permite saber, desde el principio: Con qué reglas se juega y qué necesitas para pasar de fase.

Transparencia: que sepas siempre por dónde va el proceso

Uno de los puntos clave del proceso selectivo es la transparencia.

Por eso, a través de los canales oficiales (BOE, Punto de Acceso General, web del Ministerio, etc.) se publican:

• Fechas de examen

• Lugares y sedes

• Listas de admitidos y excluidos

• Criterios de calificación

• Notas y resultados de cada fase

La idea es que siempre puedas consultar:

• Cómo va el proceso

• En qué punto estás tú

• Cuáles son los siguientes pasos

Nada de “información por rumores”: todo tiene que estar publicado y accesible.

¿Para qué sirve todo este proceso?

El objetivo del proceso selectivo es elegir a las personas más preparadas para trabajar en la Administración de Justicia.

No solo se busca:

• Gente que sepa mucho temario,

sino también:

• Personas que sepan aplicarlo en la práctica

• Que tengan la capacidad profesional para hacer bien su trabajo

• Que puedan contribuir al buen funcionamiento de los juzgados y tribunales

En resumen: El proceso selectivo está diseñado para que las plazas las consigan quienes demuestran, con hechos (es decir, con sus pruebas y resultados), que están preparados para el puesto.

El proceso selectivo es, básicamente, el recorrido que tienes que hacer para conseguir tu plaza en Gestión, Tramitación o Auxilio. En la convocatoria (BOE-A-2024-1882) se explica paso a paso cómo funciona, qué pruebas vas a hacer y con qué criterios te van a valorar.

La idea es que todo el proceso sea:

• Justo

• Transparente

• Basado en mérito y capacidad

Estructura del proceso: qué te vas a encontrar

El proceso está pensado para comprobar si realmente estás preparado para trabajar en la Administración de Justicia. No es solo memorizar leyes: también miran cómo las aplicas y si sabes hacer las tareas del puesto. En general, el proceso se puede dividir en varios bloques:

1. Fase de oposición: el “examen de verdad”

Es el núcleo del proceso, lo que todos conocemos como “la oposición”.

• Se compone de varios ejercicios, teóricos y prácticos.

• El tipo de prueba y el contenido cambian según el cuerpo: Gestión, Tramitación o Auxilio.

• Sirve para valorar:

  • Tu conocimiento jurídico (temario, leyes, procedimientos…).

  • Tu capacidad para aplicar ese conocimiento a casos prácticos.

  • Tu habilidad para hacer las tareas propias del cuerpo al que te presentas.

Cada ejercicio se corrige por separado y:

• Tienes que sacar una nota mínima para poder pasar al siguiente.

• Si no llegas a esa nota de corte, quedas fuera aunque hayas aprobado “por los pelos” en términos numéricos.

2. Evaluación de méritos (cuando la haya)

Aunque en muchas convocatorias de Justicia el peso principal lo tiene la fase de oposición, en algunos procesos se puede incluir también una fase de méritos.

Ahí se valoran cosas como:

• Experiencia previa en la Administración de Justicia o en puestos relacionados.

• Cursos y formación adicional relacionados con el puesto.

• Otros conocimientos específicos que el BOE diga que puntúan.

No siempre existe esta fase (a veces es solo oposición pura), pero cuando aparece sirve para completar la foto del candidato: no solo lo que sacas en el examen, sino también lo que llevas detrás.

Adaptaciones y pruebas específicas

Para garantizar la igualdad de oportunidades, el proceso prevé:

• Adaptaciones de las pruebas para personas con discapacidad que lo necesiten (más tiempo, medios de apoyo, condiciones especiales, etc.).

• Pruebas adicionales en algunos casos, como:

  • Conocimiento de lengua cooficial en ciertas comunidades autónomas.

  • Pruebas específicas si así lo marca la convocatoria.

El objetivo es que todos puedan competir en igualdad de condiciones, sin ventajas, pero sin desventajas por motivos personales o de salud.

Cómo se corrige: criterios de evaluación y calificación

El proceso está regulado para que no haya arbitrariedades.

En las bases se indica con claridad:

• Cómo se puntúa cada ejercicio.

• Si los errores restan o no.

• Cuál es la nota mínima para superar cada prueba.

• Cómo se hace el cálculo de la nota final.

• Qué se hace en caso de empate (orden de criterios: mejores notas en tal ejercicio, etc.).

Eso te permite saber, desde el principio: Con qué reglas se juega y qué necesitas para pasar de fase.

Transparencia: que sepas siempre por dónde va el proceso

Uno de los puntos clave del proceso selectivo es la transparencia.

Por eso, a través de los canales oficiales (BOE, Punto de Acceso General, web del Ministerio, etc.) se publican:

• Fechas de examen

• Lugares y sedes

• Listas de admitidos y excluidos

• Criterios de calificación

• Notas y resultados de cada fase

La idea es que siempre puedas consultar:

• Cómo va el proceso

• En qué punto estás tú

• Cuáles son los siguientes pasos

Nada de “información por rumores”: todo tiene que estar publicado y accesible.

¿Para qué sirve todo este proceso?

El objetivo del proceso selectivo es elegir a las personas más preparadas para trabajar en la Administración de Justicia.

No solo se busca:

• Gente que sepa mucho temario,

sino también:

• Personas que sepan aplicarlo en la práctica

• Que tengan la capacidad profesional para hacer bien su trabajo

• Que puedan contribuir al buen funcionamiento de los juzgados y tribunales

En resumen: El proceso selectivo está diseñado para que las plazas las consigan quienes demuestran, con hechos (es decir, con sus pruebas y resultados), que están preparados para el puesto.

Esta parte de la convocatoria viene a responder una pregunta muy sencilla: “¿Puedo presentarme a estas oposiciones o no?”

Son las condiciones que tienes que cumplir para poder ser candidato en Gestión, Tramitación o Auxilio Judicial. Si no cumples alguna, por muy bien que estudies, no te podrán dar la plaza, así que es importante tenerlo claro desde el principio.

Nacionalidad

Para poder presentarte necesitas estar en uno de estos casos:

• Tener nacionalidad española, o

• Ser ciudadano de un país de la Unión Europea, o

• Ser de un país que tenga tratados con España que permitan acceder al empleo público en igualdad de condiciones con los ciudadanos españoles.

En resumen: Si eres español, o estás dentro de esos supuestos de la UE o tratados, puedes entrar en el juego.

Edad

También hay un requisito de edad bastante amplio:

• Tener como mínimo 16 años cumplidos.

• No haber alcanzado la edad de jubilación forzosa.

O sea, que ni hace falta ser muy joven ni te cierran la puerta por ser “mayor”: Mientras no estés jubilado forzosamente, puedes presentarte.

Titulación: qué estudios te piden en cada cuerpo

Aquí viene uno de los puntos clave, porque no todos los cuerpos piden lo mismo:

• Gestión Procesal y Administrativa

  • Necesitas un título universitario: Grado, Licenciatura, Ingeniería, Arquitectura o equivalente.

• Tramitación Procesal y Administrativa

  • Necesitas el título de Bachillerato o equivalente.

• Auxilio Judicial

  • Necesitas el Graduado en ESO o equivalente.

Esta diferencia tiene lógica: Cada cuerpo tiene un nivel de responsabilidad y funciones distinto, y la titulación exigida va acorde a eso.

Capacidad funcional

Otro requisito es tener la capacidad funcional necesaria para desempeñar el trabajo propio del cuerpo al que aspiras.

En la práctica, esto significa:

• Poder realizar las tareas del puesto (con o sin adaptaciones razonables si tienes discapacidad).

• No estar afectado por una situación que legalmente te impida ejercer esas funciones.

Si tienes una discapacidad, no significa que no puedas presentarte, sino que en muchos casos puedes hacerlo con adaptaciones que te permitan competir en igualdad de condiciones.

Habilitación: no tener “problemas previos” con la Administración

La convocatoria también pide que:

• No hayas sido separado del servicio de ninguna Administración Pública por expediente disciplinario.

• No estés inhabilitado, de forma absoluta o especial, para empleos o cargos públicos.

• No seas ya funcionario de carrera, personal estatutario fijo o laboral fijo del mismo cuerpo al que te presentas.

En pocas palabras: Si has tenido un problema grave con la Administración que terminó en separación del servicio o inhabilitación, no podrías participar. Y si ya eres funcionario fijo de ese mismo cuerpo… no tiene sentido opositar otra vez al mismo.

Otros aspectos importantes a tener en cuenta

Además de cumplir los requisitos anteriores, hay dos cosas prácticas que no puedes olvidar:

Presentar la solicitud correctamente

• Tienes que rellenar el modelo oficial (normalmente el modelo 790).

• Presentar la solicitud dentro del plazo que marque la convocatoria.

• Pagar las tasas de examen, salvo que tengas derecho a exención o reducción (discapacidad, familia numerosa, demandante de empleo, etc.).

Un fallo aquí te puede dejar fuera aunque cumplas todo lo demás, así que es clave estar atento.

Acreditar los requisitos cuando te lo pidan

• Aunque al principio “declares” que los cumples,

• La Administración puede pedirte en cualquier momento que los acredites con documentos:

  • Títulos académicos.

  • Certificados de nacionalidad o residencia.

  • Resoluciones de discapacidad.

  • Certificados de no estar inhabilitado, etc.

Por eso es importante que lo que pongas sea verdad y que tengas o puedas conseguir la documentación que lo demuestre.

Este apartado va de algo muy concreto: qué tienes que hacer para inscribirte bien en la oposición de Gestión, Tramitación o Auxilio, y qué papeles pueden pedirte. Si aquí metes la pata, da igual lo que estudies: te puedes quedar fuera solo por un error en la solicitud. Así que merece la pena entenderlo bien.

¿Cómo se presenta la solicitud?

Todo se hace por internet

La solicitud se presenta solo de forma electrónica, no hay opción en papel.
Tendrás que:

• Rellenar el modelo 790.

• Hacerlo a través del servicio de Inscripción en Pruebas Selectivas (IPS) del Punto de Acceso General.

Lo bueno:

• Puedes hacerlo desde casa, con tu ordenador o móvil.

• A cualquier hora, dentro del plazo.

Eso sí: necesitarás certificado digital, Cl@ve o DNI electrónico para identificarte.

Plazo de presentación

En la convocatoria te dicen:

• Desde qué día empieza el plazo.

• Hasta qué día termina.

Es muy importante:

• No apurar hasta el último día (si falla algo, te quedas fuera).

• Asegurarte de que has enviado la solicitud dentro de ese plazo.

Si lo haces fuera de tiempo, aunque lo demás esté perfecto, no te admitirán.

Pago de tasas

Para poder participar, hay que pagar una tasa de examen (una especie de “matrícula” de la oposición).

• El importe cambia según el cuerpo (Gestión, Tramitación o Auxilio).

• En la convocatoria te dicen las cantidades exactas.

También se explican:

• Las exenciones (cuando no pagas nada).

• Las reducciones (cuando pagas menos).

Suelen tener derecho a exención o reducción, por ejemplo:

• Personas con discapacidad.

• Familias numerosas.

• Determinados demandantes de empleo, etc.

Si crees que puedes acogerte a alguna de estas opciones, léelo bien, porque te puede ahorrar dinero.

¿Qué documentación te pueden pedir?

Modelo 790 cumplimentado

Es tu solicitud oficial. Tiene que estar:

• Bien rellenada.

• Sin errores importantes.

• Enviada correctamente a través de la plataforma.

Piensa en ello como tu “billete de entrada” al proceso.

Acreditación de requisitos

Aunque al principio no siempre te pidan presentar todos los documentos, debes estar listo para demostrar, si te lo piden:

• Tu nacionalidad.

• Tu edad.

• Tu titulación académica (ESO, Bachillerato, Grado, etc.).

• Tu capacidad funcional, si procede.

Eso significa que:

• No vale “ponerlo de palabra” sin poder probarlo después.

• Si llegas a fases finales o a la toma de posesión, te lo van a exigir sí o sí.

Justificantes de exención o reducción de tasas

Si has marcado en tu solicitud que:

• No pagas tasas, o

• Pagas menos porque tienes derecho a reducción,

entonces tendrás que justificarlo con documentos, como por ejemplo:

• Título de familia numerosa.

• Resolución de discapacidad.

• Certificados como demandante de empleo, etc.

Si no lo acreditas cuando te lo pidan, te podrían quitar esa ventaja o incluso dejarte fuera si la situación lo exige.

Veracidad de los datos: no te la juegues

Es clave que todo lo que pongas en la solicitud sea:

• Verdadero

• Exacto

• Completo

Si se detectan datos falsos, omisiones importantes o “trampas”, las consecuencias pueden ser:

• Exclusión del proceso selectivo.

• Y, en casos graves, posibles responsabilidades legales.

Así que mejor hacer las cosas bien desde el principio.

El apartado de Tribunales de la convocatoria viene a explicar algo muy importante: quiénes son las personas que organizan, controlan y corrigen tu oposición (en Gestión, Tramitación y Auxilio). No son enemigos, ni figuras misteriosas: son los que se encargan de que el proceso sea justo, limpio y bien hecho.

¿Quién forma parte de los tribunales?

Los tribunales están formados por:

• Funcionarios de carrera con experiencia.

• Gente que conoce el trabajo real de los cuerpos de Justicia.

• Personas elegidas por su competencia, integridad y conocimientos.

Se intenta que haya una composición equilibrada, con distintos perfiles profesionales, para que la valoración no dependa del capricho de una sola persona.

¿Qué funciones tienen los tribunales?

Los tribunales no solo corrigen exámenes. Tienen varias responsabilidades clave:

Evaluar a los aspirantes

• Se encargan de vigilar y corregir las pruebas de la oposición.

• Comprueban que cada ejercicio se haga y se corrija siguiendo las normas que marca la convocatoria.

Es decir, aplican lo que está escrito en el BOE, no lo que se les ocurra ese día.

Garantizar la transparencia

Los tribunales deben asegurarse de que el proceso sea claro y transparente:

• Respetando los criterios de evaluación.

• Publicando resultados y listas de forma oficial.

• Aclarando cómo se corrige y qué se tiene en cuenta.

La idea es que tú puedas entender por qué tienes la nota que tienes, aunque luego estés más o menos contento con ella.

Resolver incidencias

Si pasa algo raro durante los exámenes (fallos en la distribución de aulas, problemas con el cuestionario, dudas sobre una pregunta, etc.), el tribunal:

• Estudia la incidencia.

• Toma una decisión ajustada a las bases.

Su función ahí es que nadie salga perjudicado por errores de organización o situaciones imprevistas.

Publicar resultados

También son los encargados de:

• Publicar las notas de los ejercicios.

• Sacar las listas de aprobados, excluidos, admitidos, etc.

Todo esto se hace a través de los medios oficiales (BOE, web del Ministerio, Punto de Acceso General), para que todo el mundo tenga acceso a la misma información.

¿Cómo deben actuar los tribunales?

Hay una serie de principios que tienen que respetar sí o sí.

Objetividad y equidad

• Tienen que tratar a todos los aspirantes por igual.

• Aplicar los mismos criterios de corrección para todos.

• Basar sus decisiones en el mérito y la capacidad, no en simpatías personales.

Nada de “este me cae bien, este no”: la corrección tiene que ser imparcial.

Confidencialidad

Los tribunales también están obligados a:

• Respetar la confidencialidad de tus datos.

• No difundir información personal o resultados de forma indebida.

Es decir, tus datos están protegidos y se usan solo para el proceso selectivo.

Accesibilidad

Otro punto importante:

• Deben garantizar que el proceso sea accesible para las personas con discapacidad.

• Eso incluye aplicar las adaptaciones que se hayan concedido (más tiempo, medios técnicos, etc.).

Así se asegura que todos puedan participar en igualdad de condiciones.

Este apartado explica, paso a paso, cómo se desarrolla todo el proceso de la oposición, desde que echas la solicitud hasta que terminan las pruebas. Es, por así decirlo, el mapa del camino que vas a recorrer si te presentas a Gestión, Tramitación o Auxilio.

Etapas del proceso: qué va pasando en cada momento

El proceso no es una única prueba aislada, sino una serie de etapas encadenadas y muy organizadas. Lo más importante es que sepas qué viene primero, qué viene después y qué se espera de ti en cada fase.

1. Fase de oposición

Es la parte central del proceso, donde realmente te juegas la plaza.

• Incluye ejercicios teóricos y prácticos, que cambian según el cuerpo (Gestión, Tramitación o Auxilio).

• Sirve para medir:

  • Tu conocimiento teórico (leyes, organización judicial, procedimientos, etc.).

  • Tu capacidad para aplicar ese conocimiento a casos prácticos reales o simulados.

En otras palabras: No es solo “saberse el temario”, sino saber usar lo que has estudiado.

Cada ejercicio:

• Tiene su propio formato y duración.

• Se corrige con criterios fijados en la convocatoria.

• Exige una nota mínima para poder seguir adelante.

2. Publicación de resultados tras cada ejercicio

Después de cada prueba, el tribunal:

• Publica los resultados oficiales.

• Indica quién ha superado el ejercicio y quién no.

Esto es importante porque:

• Te permite saber si sigues en el proceso.

• Puedes ver cómo vas respecto al resto de aspirantes.

Todo esto se hace a través de los canales oficiales (BOE, webs oficiales, etc.), para que todo el mundo tenga acceso a la misma información.

3. Fase de méritos (si la convocatoria la incluye)

En algunas convocatorias, además de la fase de oposición, puede haber una fase de méritos.

¿Qué se mira ahí?

• Experiencia laboral previa, sobre todo si está relacionada con Justicia o la Administración.

• Formación adicional (cursos, títulos, etc.) vinculada con el puesto.

• Otros logros relevantes que la convocatoria haya decidido valorar.

Esto ayuda a hacer una valoración más completa del candidato: No solo lo que ha hecho el día del examen, sino también lo que trae detrás en su trayectoria.

Principios que guían todo el proceso

El desarrollo del proceso no es algo improvisado: se apoya en una serie de principios que deben cumplirse en todo momento.

Transparencia y equidad

• Se informa de forma clara sobre criterios de evaluación, fechas, plazos y resultados.

• Todo lo que afecta al proceso se comunica por vías oficiales.

La idea es que: Sepas en todo momento qué se exige, cómo se corrige y qué está pasando.

Objetividad en la evaluación

Las pruebas están diseñadas para que se puedan corregir de forma:

• Clara

• Medible

• Lo más objetiva posible

Por ejemplo:

• Test con respuestas correctas o incorrectas.

• Criterios y baremos concretos en supuestos prácticos.

Así se evita que la nota dependa de opiniones personales y se centre en lo que realmente has demostrado en el examen.

Igualdad de oportunidades

El proceso tiene que ser igual para todos, sin importar:

• Origen

• Género

• Situación personal

Y para que esto sea real, no solo algo teórico, se incluyen medidas como:

• Adaptaciones para personas con discapacidad (más tiempo, medios técnicos, condiciones especiales…).

• Consideración de necesidades específicas cuando proceda.

El objetivo es claro: Que nadie esté en desventaja por motivos ajenos a su capacidad profesional.

Este apartado explica qué papeles tienes que presentar y cómo, para que tu participación en la oposición sea válida. Es como la parte “seria administrativa” del proceso: si aquí fallas, puedes quedarte fuera aunque tengas un notazo en el examen. Vamos a desgranarlo paso a paso.

Documentos básicos que te pueden pedir

1. Solicitud formalizada

Lo primero y obligatorio:

• Tienes que presentar la solicitud oficial, usando el modelo que marca la convocatoria (el famoso modelo 790, en la mayoría de los casos).

• Debe presentarse dentro del plazo que se indica en el BOE.

Esa solicitud es tu forma de decirle a la Administración: “Quiero participar en esta oposición y cumplo los requisitos”.

2. Justificantes de que cumples los requisitos

Aunque en algunos momentos del proceso no tengas que adjuntar todo desde el minuto uno, debes tener preparada la documentación que demuestre que cumples lo que declaras.

Entre otras cosas, pueden pedirte:

• Título académico exigido para el cuerpo al que te presentas (ESO, Bachillerato, Grado, etc.).

• Documento de identidad / nacionalidad (DNI, pasaporte, etc.).

• Cualquier documento que acredite tu capacidad funcional si fuera necesario (por ejemplo, en caso de discapacidad con adaptaciones).

Lo importante es que: Si dices que tienes una titulación o una condición, luego tengas cómo demostrarlo con papeles oficiales.

3. Documentación de méritos (si hay fase de méritos)

En las convocatorias donde se valoran méritos además del examen, te pueden pedir que aportes:

• Certificados de experiencia profesional (por ejemplo, haber trabajado ya en la Administración de Justicia).

• Cursos y formación complementaria relacionada con el puesto.

• Otros títulos o acreditaciones que puntúen según la convocatoria.

Siempre con documentos oficiales, nada de “lo juro por mi vida”.

¿Cómo se presenta toda esta documentación?

Canal electrónico

Cada vez más, la norma general es:

• Presentar la documentación por vía electrónica, a través de los sistemas que indique la convocatoria (sede electrónica, registro electrónico, etc.).

Esto tiene ventajas:

• Más rápido.

• Más cómodo (lo haces desde casa).

• Más seguro, porque queda constancia de todo.

Aun así, siempre hay que leer bien lo que diga la convocatoria, por si se permite o se exige algún otro canal en casos concretos.

Plazos y formatos

La convocatoria te dirá:

• Hasta cuándo puedes presentar la documentación.

• En qué momento del proceso la tienes que aportar (por ejemplo, solo los que han pasado a la siguiente fase, o todos desde el principio).

• Qué formatos se aceptan (PDF, copia electrónica, original, copia compulsada, etc.).

Clave: Respetar plazos y formatos al pie de la letra. Un documento entregado fuera de plazo o en un formato no admitido puede ser motivo de problemas o incluso de exclusión.

Confidencialidad y protección de datos

Todo lo que entregas (títulos, DNI, datos personales, informes, etc.):

• Se trata según la normativa de protección de datos.

• La Administración está obligada a garantizar la confidencialidad y el uso correcto de esa información.

Eso significa que tus datos no se usan para otra cosa que no sea el proceso selectivo, y se protege tu privacidad.

Importancia de que todo sea verdad y esté bien

Este punto es clave:

• Toda la documentación que presentes tiene que ser real, exacta y auténtica.

• Si se detecta información falsa, manipulada o engañosa, las consecuencias pueden ser graves:

  • Expulsión del proceso,

  • y, en casos extremos, responsabilidades legales.

Así que nada de inflar méritos ni “se me ha ocurrido poner esto a ver si cuela”. Mejor siempre ir con la verdad por delante.

Este apartado habla del gran final del proceso: el momento en el que dejas de ser “aspirante” y pasas a ser funcionario de carrera de Gestión, Tramitación o Auxilio Judicial. Es el punto al que quieres llegar desde el primer día que te pones a estudiar, así que merece la pena entender cómo funciona.

¿Qué pasa cuando ya has superado todo?

Cuando:

• Has hecho todas las pruebas,

• Has aprobado,

• Has quedado dentro del número de plazas,

• Y has demostrado que cumples todos los requisitos de la convocatoria…

entonces llega el momento de que la Administración diga oficialmente: “Esta persona ha ganado su plaza”. Eso se hace mediante una orden ministerial que se publica en el BOE. Esa publicación es lo que formaliza tu nombramiento como funcionario de carrera del cuerpo correspondiente. A partir de ahí, ya no eres opositor: Eres miembro de la Administración de Justicia.

¿Quiénes llegan al nombramiento?

No todo el mundo que aprueba llega a ser nombrado. Para que te nombren, tienes que cumplir:

1. Todos los requisitos de la convocatoria

• Nacionalidad

• Edad

• Titulación

• Capacidad funcional

• No estar inhabilitado, etc.

Si algo de eso falla al comprobar la documentación, por muy buena nota que tengas, no te pueden nombrar.

2. Mérito y capacidad demostrados

El nombramiento se basa en:

• Tu nota en las pruebas.

• Y, si hay fase de méritos, también en tu baremo final (experiencia, formación, etc.).

Es decir, se nombra como funcionarios a quienes:

• Han superado el proceso, y

• Han quedado dentro de las plazas convocadas, siguiendo el orden de puntuación.

¿Cómo se formaliza el nombramiento?

Publicación oficial en el BOE

En el BOE aparecerá:

• La relación de personas seleccionadas.

• El cuerpo al que acceden (Gestión, Tramitación o Auxilio).

• Y, en muchos casos, el destino o ámbito en el que van a empezar a trabajar.

Esa publicación es la referencia oficial para todo.

Toma de posesión

Una vez nombrado, queda el paso final: tomar posesión de tu plaza.

Eso significa:

• Incorporarte en el plazo que marque la convocatoria (hay un tiempo concreto para hacerlo).

• Presentar, si hace falta, alguna documentación final.

• Acudir al órgano o destino que se te haya asignado.

Si no tomas posesión en plazo (sin causa justificada), te puedes quedar sin la plaza, así que es un momento para estar muy pendiente.

¿Por qué es tan importante el nombramiento?

Porque es el punto en el que:

• Todo tu esfuerzo se convierte en una realidad profesional.

• Empiezas tu camino como funcionario de Justicia.

• Pasas a formar parte de un sistema que necesita gente preparada para que los juzgados funcionen bien.

El nombramiento garantiza que:

• Los cuerpos de Justicia se llenen de personas que han pasado por un proceso duro y riguroso.

• Solo quienes han demostrado mérito, capacidad y constancia están ahí.

La convocatoria no solo te dice cómo estudiar, examinarte y conseguir la plaza. También explica qué puedes hacer si no estás de acuerdo con la propia convocatoria. Esa parte está en la “Norma final” de la Orden PJC/64/2024 (BOE-A-2024-1882) y recoge las vías legales de recurso contra la convocatoria. BOE

¿Qué tipos de recurso se pueden presentar?

La norma final te da dos opciones:

1. Recurso potestativo de reposición
2. Recurso contencioso-administrativo

Vamos a verlos de forma clara.

Recurso potestativo de reposición

Es un recurso administrativo, es decir, se presenta ante la propia Administración que ha dictado la convocatoria.

• ¿Ante quién?
  Ante el Ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes. BOE

• ¿Plazo?
  Tienes un mes desde la publicación de la convocatoria en el BOE. BOE

• ¿Para qué sirve?
  Para pedirle a la propia Administración que revise y cambie algo de la convocatoria que consideras que no es correcto o ajustado a derecho.

• ¿Qué pasa si presentas reposición?
  Mientras ese recurso no se resuelva (o no pase el plazo para entenderlo desestimado), no puedes ir todavía al juzgado con el recurso contencioso-administrativo. BOE

Por eso se llama “potestativo”:

• No estás obligado a interponerlo.

• Puedes ir directamente a la vía judicial si lo prefieres (sin pasar por reposición).

Recurso contencioso-administrativo

Es el recurso que se presenta ya ante los tribunales, no ante la propia Administración.

• ¿Ante quién?
  Ante el Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo. BOE

• ¿Plazo?
  Tienes dos meses desde la publicación de la convocatoria en el BOE. BOE

• ¿Cuándo puedes usarlo?

  • Puedes presentar este recurso directamente, sin hacer antes reposición; o

  • Puedes presentarlo después de que te hayan desestimado la reposición (expresa o por silencio).

En este recurso, lo que haces es pedir a un juez que:

• Analice la convocatoria.

• Determine si se ajusta a la ley.

• Y, en su caso, anule o corrija lo que esté mal.

¿Se pueden usar los dos recursos a la vez?

Aquí la norma es muy clara:

• Si presentas recurso potestativo de reposición, no puedes interponer el contencioso-administrativo hasta que:

  • Te resuelvan expresamente la reposición, o

  • Se entienda desestimada por silencio (por no contestarte en plazo). BOE

Es decir, tienes que esperar a que acabe la vía administrativa antes de ir al juzgado.

¿En qué leyes se basa todo esto?

La norma final remite a dos leyes importantes: BOE

• La Ley 39/2015, del Procedimiento Administrativo Común.

• La Ley 29/1998, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.

Son las normas generales que regulan:

• Cómo se recurre un acto administrativo (como una convocatoria).

• Qué plazos hay.

• Y cómo funcionan los recursos ante la Administración y ante los tribunales.

La convocatoria de Justicia (Orden PJC/64/2024, BOE-A-2024-1882) viene acompañada de varios anexos que son donde está el “detalle fino” de todo: plazas, distribución por territorios, cómo es el examen, temario, idiomas, etc. BOE

Te los desgrano de forma entendible:

Anexo I – Plazas objeto de convocatoria

Aquí se recoge el número total de plazas por cuerpo y cómo se reparten entre:

• Cupo general

• Cupo de personas con discapacidad

Para esta convocatoria concreta: BOE

• Gestión Procesal y Administrativa:

  • 268 plazas turno general

  • 20 plazas discapacidad

  • Total: 288 plazas

• Tramitación Procesal y Administrativa:

  • 378 plazas turno general

  • 28 plazas discapacidad

  • Total: 406 plazas

• Auxilio Judicial:

  • 332 plazas turno general

  • 26 plazas discapacidad

  • Total: 358 plazas

Es decir: si quieres saber cuántas plazas hay en total por cuerpo y por cupo, este es tu anexo.

Anexo II – Distribución territorial de las plazas

Este anexo coge las plazas del Anexo I y las reparte por ámbitos territoriales: Andalucía, Aragón, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, País Vasco, Ministerio, etc. BOE

Por ejemplo, para que veas el tipo de información que da:

• En Gestión, Andalucía tiene 35 plazas (33 general + 2 discapacidad), Madrid 46 (44 + 2), Cataluña 40 (37 + 3)…

• En Tramitación, Madrid tiene 97 plazas, Cataluña 73, Andalucía 45, etc.

• En Auxilio, Cataluña 137 plazas, Canarias 64, Madrid 22, etc.

Este anexo es clave para:

• Elegir ámbito territorial con cabeza.

• Ver dónde hay más plazas en tu cuerpo.

Anexo III – Proceso selectivo de Gestión Procesal

“Descripción del proceso selectivo: Cuerpo de Gestión Procesal y Administrativa”. BOE

Aquí te explican con todo detalle:

• Cómo es la fase de oposición para Gestión (III.a).

• Cuántos ejercicios son, su duración, número de preguntas, sistema de puntuación y nota mínima para aprobar.

• Cómo funciona, en su caso, la prueba selectiva adicional si quedan plazas vacantes.

Por ejemplo, se indica que la oposición de Gestión tiene tres ejercicios obligatorios y eliminatorios, que se hacen el mismo día, y se detalla:

• 1º ejercicio: test de 100 preguntas sobre el programa del Anexo VI (más 4 de reserva), con penalización por fallo y nota mínima de 30 puntos sobre 60. BOE

• 2º ejercicio: caso práctico tipo test (10 preguntas, con reserva y penalización por fallo).

• 3º ejercicio: preguntas de desarrollo procesal (5 preguntas abiertas, con criterios de corrección concretos). BOE

Anexo IV – Proceso selectivo de Tramitación Procesal

“Descripción del proceso selectivo: Cuerpo de Tramitación Procesal y Administrativa”. BOE

Igual que el anterior, pero centrado en Tramitación:

• Detalla la fase de oposición (IV.a).

• Explica los tres ejercicios:

1. 1. Test teórico de 100 preguntas sobre el programa.
   2. Caso práctico tipo test.
   3. Ejercicio de ofimática (Windows 10 y Office 2019) con test práctico. BOE

Te dice:

• Duración de cada uno,

• Cómo se puntúan,

• Cuántos puntos resta cada error,

• Qué nota mínima necesitas en cada ejercicio para seguir en la oposición.

Anexo V – Proceso selectivo de Auxilio Judicial

“Descripción del proceso selectivo: Cuerpo de Auxilio Judicial”. BOE

Aquí pasa lo mismo que con los anteriores, pero para Auxilio:

• Se explica la estructura de la oposición,

• Qué ejercicios hay (teórico y práctico),

• Cuánto duran,

• Cómo se valoran,

• Cuál es la nota mínima para aprobar cada uno.

Es el anexo que te dice exactamente a qué examen te vas a enfrentar si te presentas a Auxilio.

Anexos III.b, IV.b y V.b – Lenguas oficiales y Derecho Civil Vasco

La propia base 7.5 remite a estos anexos para la evaluación del conocimiento de lenguas oficiales propias y del Derecho Civil Vasco. BOE+1

En estos anexos se recoge:

• Cómo se valora el idioma cooficial (catalán, gallego, valenciano, euskera…)

• Cómo se valora el conocimiento de Derecho Civil Vasco.

• Si la acreditación es por prueba optativa, por documentación, o ambas.

• El baremo de puntos que puedes obtener por estos conocimientos.

Importante: Esta puntuación solo sirve para la adjudicación de destino en esa Comunidad Autónoma, no para aprobar o suspender la oposición. BOE

Anexo VI – Programas (temario oficial)

Este es el temario oficial que rige los exámenes. BOE+1

Se divide en:

• VI.a) Programa de Gestión Procesal y Administrativa

• VI.b) Programa de Tramitación Procesal y Administrativa

• VI.c) Programa de Auxilio Judicial

En cada uno se listan todos los temas que pueden caer en el examen.
La propia convocatoria recuerda que el programa es el del anexo correspondiente y que la legislación aplicable será la vigente en la fecha de cada ejercicio, no solo la del día que salió la convocatoria. BOE

Este anexo es, básicamente, tu lista oficial de estudio.

Anexo VII – Instrucciones para la instancia

Por último, el Anexo VII recoge las “Instrucciones para la cumplimentación de la instancia”, es decir, para rellenar bien la solicitud (modelo 790). BOE+1

Aquí se explica:

• Cómo marcar correctamente:

  • El cuerpo al que te presentas.

  • El ámbito territorial.

  • Si vas por turno general o discapacidad.

  • Si solicitas adaptaciones.

• Qué casillas no debes olvidar.

• Cómo revisar que la solicitud está correcta antes de enviarla.

Es el anexo que ayuda a evitar el clásico: “He metido la pata rellenando la solicitud y me he quedado fuera”.